Rain Day 3 - Sombras de Guerra

• George / Sarah Miller *: embajador que representa a los Estados Unidos de América. George, mucho antes de ser absorbido por la política, trabajaba en el negocio familiar: una humilde licorería de barrio, en un pueblo del interior. Al cabo de unos años y apoyado por amigos y familiares, se atrevió a ampliar el negocio. Construyó así una modesta fábrica en la que comenzó a destilar su propio bourbon. Todo fue “viento en popa” y, prácticamente sin verlo venir, todo aquello generó los ingresos necesarios como para hacer de George una persona más influyente en su pueblo y alrededores. George pasó a ser alguien importante.

En aquel momento, por desgracia, tuvo que padecer y sobrellevar un revés considerable ya que su esposa (Emily) perdió al hijo que estaban esperando y también el don de volver a engendrar cualquier otro más. Según George y su mujer, muy devotos y sufridores, lo único que les faltaba en sus vidas para que fueran realmente felices era un hijo. De esa manera, y aunque no toda su familia estaba de acuerdo, Emily y él decidieron adoptar a una pequeña niña que pasó a ser su lo más querido en sus corazones. Tras convertirse en padre, Miller dio un enorme giro en su carrera y logró ser nombrado alcalde. Un puesto que, sin duda, le facilitó su siguiente meta: ingresar en el gobierno estatal como uno de los políticos más influyentes y, por qué no, también más peculiares. Está claro que George es un hombre que se ha hecho a sí mismo.

Una anécdota a destacar es aquella en la que confundió a un ministro con un criado. Por eso mismo le pidió ayuda para cargar unas cajas de su bourbon que, casualmente, traía para el propio ministro.

La Casa Blanca ha escogido al señor Miller por sus grandes dotes de orador y su sencillez y efectividad para resolver problemas de una manera pasmosa. Además de, por supuesto, su excelente y cercano trato como responsable de relaciones internacionales, ya sea tanto con los más humildes o con los más poderosos.

-Requisitos: vestir elegante pero sencillo; petaca con bourbon.

 

• Octavius Lancaster: miembro de la acaudalada familia Lancaster de Inglaterra, Octavius emigró hace unos años a Estados Unidos para hacer fortuna y ampliar el mercado armamentístico del país. Vivió en Nevada pero, por motivos que él alega como negocios, parece que se trasladó hasta Boston no hace mucho. Es el actual heredero de la casa Lancaster ya que su hermano perdió la vida en un desdichado accidente de hansom, tras regresar de una fiesta en Stonedoor.

Aunque conocido por ser calmado, bonachón y no belicoso, el señor Lancaster tiene fama de buen tirador. No desaprovecha una buena ocasión para desenfundar sus “Pequeñas” (tal y como él las llama) y mostrar así su pericia contra cualquier blanco inofensivo, en un acto que algunos tildan de fanfarrón.

Octavius no es el típico americano que profesa odio hacia los nativos y, de hecho, se rumorea que ha fraguado buenas relaciones con algunos de ellos. Eso le ha generado algún que otro problema a causa del profundo racismo que aún se puede respirar en una tierra tan salvaje y a la vez tan civilizada. Desde hace un tiempo, una de sus piernas ya no es lo que era y le obliga a cojear. Lancaster es poco amigo de revelar nada sobre ello.

Acompaña al embajador para asesorarle en todo lo relacionado con la guerra y el mercado armamentístico ya que, además de empresario, se vio involucrado (lo quisiera o no) en la política de su nuevo país al ser nombrado asesor militar del gobierno.

-Requisitos: vestir elegante; interpretar cojera; pistolas NERF y atrezzo del Lejano Oeste [consultar másters].